¿Qué es educar?

¿Qué es educar?

       La llamada educación ha sido y será una de los mayores tesoros, que como seres vivos hemos ido desarrollando a través del tiempo. Teniendo en cuenta que solo mediante la transmisión de conocimientos de unos a otros hemos ido mejorando nuestra calidad de vida, deberíamos haber diseñado el mejor sistema educativo posible. Lamentablemente, incluso hoy en día se sigue criticando el sistema educativo, que es considera antiguo y arcaico. En mi opinión el sistema educativo sigue fallando debido a que no se tiene claro el, {¿Qué es educar?}. Es evidente que si no sabemos lo que es el fútbol, será difícil dar con un sistema óptimo para entrenarlo, de la misma manera si no tenemos claro el concepto de educar, se hace difícil diseñar un buen sistema educativo. Por ello me gustaría dar una definición de educación para que pudiéramos analizarla, para posteriormente ver cómo debería de ser un buen sistema educativo. La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos. Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación también implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.

       Buscando una posible definición, fue la anterior la que más me gusto, ya que a la educación como un proceso social y cultural. Es cierto que nuestra educación siempre se ha formado a partir de dos grandes núcleos, la familia y el colegio. El problema del sistema educativo actual es que estos dos núcleos no tienen una buena comunicación y no hacen más que culparse los unos a otros por los fallos que han realizado conjuntamente. Por ejemplo, cuando el profesor se queja del mal alumno por suspender el examen diciendo que le falta disciplina en casa, o la madre que dice que el profesor no apoya lo suficiente a su hijo. De esta absurda guerra por ver quién tiene razón, solo hay un perdedor, el susodicho alumno-hijo. Este pobre solo ve que no le salen las cosas y utiliza como escusa lo que dicen sus padres y sus profesores. Como decía mi primo Miguel, de 11 años: “Mama el tío ese me tiene manía”. O en el caso contrario: “Mi madre no me ha comprado la cartulina y por eso no he hecho el mural…”. Este pequeño despojo escolar resulta en definitiva de la acción más empleada hoy en día a la hora de enfrentarse a un problema, “Escurrir el bulto”. De esta forma de actuar, evitamos problemas presentes, para enfrentarnos a problemas monstruosos en el futuro. Ya que  es preferible lidiar con un adolescente vago y rebelde que no quiere estudiar, que con un viejo cuarentón  con familia que no tiene trabajo ni formación.

      Otro de los fallos que nos han llevado al descalabro educativo son los métodos educativos que hoy en día se imparten. Estos se basan en la "memorieta", quiere decir que se premia al alumno que se aprende linea por linea un texto y se castiga al alumno que ha conseguido comprender las ideas y el sentido de ese texto. La diferencia entre un alumno y otro es que el primero se olvidará de lo memorizado después del examen, mientras que el segundo recordará la información por más tiempo. Para intentar solucionar esto,  existen otros teorías educativas como la del docente práctico reflexivo, y la del docente intelectual transformador. Estas aumentan el carácter reflexivo del alumno haciéndolo menos ingenuo y más apto para enfrentarse ala vida laboral que luego le espera. Ya que un alumno menos borrego y más despierto es sin duda, una persona que en un futuro será de poder lograr sus aspiraciones, innovando y luchando por lo que cree que realmente merece.

      Esta situación actual de parados sin formación con necesidad vital de reciclaje, en cierto modo es debida a esos profesores y padres pasotas, que preferían deshacerse del hijo-alumno por la vía rápida despachándolo a la obra. Si alguien les hubiera animado a seguir, a buscar una profesión que realmente quisieran hacer… Posiblemente tendrían ahora más posibilidades de disfrutar en un trabajo que les gustara. Por ello hago un llamamiento a todos los padres y madres españolas, para que se exijan a ellos y a los profesionales de la enseñanza un poco más de motivación, un poco más de confianza, un poco más de persistencia… Ya que de ellos depende que, nuestra cultura, identidad, y futuro, sigan adelante en el tiempo gracias a los hijos-alumnos que ellos educan hoy.